¿Por qué deberías pensar en más de un look de novia para tu boda?
Melissa Lara
@melissalaranovias
Siempre he pensado que la moda está hecha para divertirse y no para seguir reglas, así que en este post le haremos caso a esa premisa y a nada más. Y es que, en serio, cuando te pones a pensar sobre la fórmula mediante la cual habrás de elegir tu vestido de novia, los compromisos, las reglas, el estilo y el cumplimiento con las expectativas externas parecen adueñarse de la experiencia, sin darte chance de pensar que el día de tu boda puede convertirse en el pretexto PERFECTO para experimentar con tu estilo no con uno, sino con varios looks. Acá te cuento el porqué.
Aquí nada está escrito, así que tú serás la única que tome la decisión. Lo que sea de cada quien es que, al elegir más de un look de novia, tienes la oportunidad de jugar con más propuestas de vestidos, cortes, inspiraciones, líneas y hasta telas… todo con el objetivo de mostrarte como tú quieras en todas y cada una de las fases de tu boda. El reto es enorme, pero la forma de aceptarlo y hacerlo tuyo es aún mayor, sobre todo si te pones a pensar en la cantidad de recuerdos que tendrás con todos los estilismos que elegiste para un día tan especial.
Por supuesto que deberás pensar en todas las fases de tu boda (ceremonia, cocktail, recepción, por ejemplo) y darles su debida importancia a la hora de elegir el look para cada una de ellas. Lo más natural es irte a la segura y empezar con la búsqueda del que será EL vestido de novia por excelencia, un diseño que se muestra clásico y más aterrizado a las tradiciones comunes de las bodas, aunque no tendría que ser necesariamente así.
Ahí no tiene que terminar la experiencia, ya que siempre puedes apostar por dos o más looks ya sea con vestidos diferentes, o bien, con un cambio significativo en los accesorios y peinado. Todo dependerá de tu presupuesto y de las ganas que tengas de cambiarte más de una vez en tu boda.
Para lograr el mejor efecto te recomiendo inspirarte en personalidades como Caroline Vreeland, quien eligió dos vestidos de novia para su boda: uno firmado por Giambattista Valli con un diseño excepcional; y el otro de la diseñadora Allesandra Rich más romántico y cubierto con volados de tul. El mismo ejemplo lo puedes encontrar en los múltiples estilismos que utilizó Chiara Ferragni para su boda, todos ellos firmados por Dior. Como podrás darte cuenta, el cielo es el límite.
El hecho de elegir más de un look de novia se basa, sobre todo, en acrecentar la experiencia y darle mayor peso a la estética de ese “sí, acepto”. No se trata solamente de elegir dos vestidos al azar, sino de pensar en distintas estrategias para dar a conocer los toques únicos que le dan aún más vida a tu estilo y que, por ende, pueden significar un acento extra a la propuesta de moda en tu boda. Claro que esto no inicia y termina en la novia, sino que también son los chicos quienes pueden aventurarse a tener más de un estilismo. En un escenario ideal tendrían que ser ambos quienes pongan en práctica esta tendencia. ¿Te late?
Lo mejor que puedes hacer para armar más de un look de novia en tu boda:
- Si eres muy clásica, aventúrate con un diseño más romántico y tradicional para la ceremonia religiosa. Aquí puedes jugar con las clásicas siluetas, faldas voluminosas, bordados de encaje y alguna que otra transparencia. Los diseños más aterrizados pueden darte la pauta para saber qué tipo de imagen construir. Recuerda que, si quieres hacer una diferencia en todo momento, los accesorios serán tus mejores aliados para levantar o añadirle más producción a tu look, o bien, bajarlo y hacerlo un poquito casual. Tú decides.
- Para romper las reglas (al menos un poquito), nada como salirte del guión y buscar piezas que no solo puedas usar el día de la boda, sino que puedan acompañarte en mil ocasiones más. Un mini vestido de novia es perfecto, al igual que un buen jumpsuit o un traje de novia con líneas muy estructuradas.
- Aunado a lo anterior, este es el momento exacto para jugar con estilos masculinos o andróginos y darles tu toque con un buen par de tacones o unas piezas de joyería statement. No le tengas miedo a los outfits con pantalones o blazers, ya que pueden hacerte un paro tremendo a la hora de cambiar la dinámica y tener un look de novia más fresco.
- Si no quieres arriesgarte mucho, entonces llévatela leve y solo elige un vestido de novia midi o un poquito más corto para que se vea la diferencia entre el vestido principal y los siguientes looks. Ya sabes que con una buena dosis de accesorios puedes hacer maravillas, así que no dudes en elegir los complementos adecuados para marcar esas transformaciones de estilo.
- Opta por prendas que no hayan sido concebidas originalmente para ser de novia y que puedas utilizar en otra ocasión. Faldas, tops lenceros y blusas pueden ser una gran opción para armar looks nupciales muy interesantes y, ya de paso, reutilizar las prendas en otros outfits.
No hace falta inventar la rueda para generar una imagen que genere un impacto en segundos, tan solo hace falta que salgas un poco de tu zona y te aventures a jugar con las mil y un de posibilidades que te ofrece la moda para tener no uno, sino dos o más looks el día de tu boda. Puede pasar de todo, pero lo que no sucederá es que te arrepientas de armar el mejor fashion show en tu “sí, acepto”. Te lo prometo.